Hace ya algunos días que un amigo me trasmitió su malestar con la presión publicitaria ejercida durante décadas, sobretodo por parte de las grandes marcas. Venia a referirse a lo invasivo de los soportes de comunicación tradicionales y al carácter manipulador y mentiroso de los mensajes. ¡Los anuncios se meten en mi coche cuando, en un semáforo, se para a mi lado un autobús!-decía con más abruptos y palabrotas-¡Mi chica cree no está lo suficientemente delgada para triunfar en esta sociedad!-apuntaba con amargura-¡Tengo la sensación de no hacer más que comprar cosas inútiles bajo altas expectativas!-finalizaba.
Y no tuve más remedio que darle la razón. No nos hemos cansado de emitir mensajes unidireccionales lanzados indiscriminadamente y mal segmentados que apelan a la fe ciega del consumidor o a décadas prevías de construcción de branding. Así es, mentir, mentir y mentir. Amigo mio.
Pero... justo ahora... Pensemos en positivo. ¡Alegrémonos!. ¡Vivimos los tiempos mas revolucionarios en el campo de la publicidad y la comunicación!. ¿Por qué? Porque Internet y las redes sociales han cambiado algo en nosotros.Ya no somos los mismos. Necesariamente las marcas tendrán que adaptar sus mensajes y soportes a un "superconsumidor" que no dudará en utilizar sus superpoderes cuando sea necesario.
Poder Experto
Somos sabios. En una tarde podemos convertirnos en uno de los mayores expertos en taladradoras del mundo. Tenemos acceso a mucha información. La primera página de google nos dirá cual son las mejores tecnologías en el campo. En blogs especializados encontraremos experiencias reales que ha tenido otros compradores y nuestros amigos nos dirán que opinan sobre nuestra futura adquisición y lo que deberíamos pagar. Ya no compro lo primero que veo y que se ajuste a mi presupuesto.Voy más allá.
Poder Omnipresente
Somos consumidores permanentemente On line. No entendemos de horarios de atención al cliente. Podemos expresar nuestro malestar por múltiples canales, a cualquier hora del día o de la noche y desde cualquier lugar gracias a los Smartphones (55% de penetración en España). Exigimos una atención personalizada y como el conflicto se convierta en nuestra causa podemos encontrar gente que nos siga y nos apoye.
Poder de cambiar el mundo.
Influimos más que nunca en lo que las marcas hacen. En su forma de pensar y organizarse. Podemos quitar de la circulación un anuncio inapropiado ( La presión en Twitter obliga a retirar un anuncio de Donettes), opinar sobre trabajos realizados o colaborar en el proceso de creación de un producto, descubrir necesidades y reivindicar un servicio público necesario, conseguir mejoras y eliminar las comisiones de un banco ,armar jaleo y hasta ocasionar revueltas populares.
Poder social
Dicen que todos estamos conectados en 7 pasos, incluso con el presidente Obama. Bien, seguramente esto se habrá acortado desde la aparición de las redes sociales. Podemos contactar y conocer gente con la qué jamás hubiéremos soñado compartir ni un comentario como especialistas a nivel mundial en tu área de trabajo, personajes famosos de la estratosfera mediática o grandes colaboradores e inversores que te pueden ayudar en tu proyecto.
Poder de la visibilidad
Disponemos de acceso a herramientas para hacernos más visibles a mucha más gente. Expresarnos naturalmente y mostrarnos tal como somos a nivel personal y profesional. Lo que nos apasiona hacer, nuestro intereses, mostrar en que somos realmente buenos. Contactar con la empresa de tus sueños con menor riesgo de quedarte apilado en un cajón de una mesa.
Poder selectivo.
También podemos filtrar la publicidad que recibimos para que solo nos llegué lo que realmente nos interesa. Las marcas están segmentando al máximo en sus campañas de publicidad en social media. Solo recibimos los mensaje que se ajustan a nuestras aficiones, gustos, condición social e intereses. Resulta menos invasivo y bastante más efectivo.
Poder de influencia
Gracias a los botones de "Me gusta", "Compartir","Retwitear", podemos dar nuestra aprobación a un mensaje y difundirlo entre nuestros amigos, contactos o seguidores. Pero nuestra recomendación no es gratuita. Nosotros no spammeamos (¿esta bien dicho?). Obligamos a las empresas a crear contenido de calidad que realmente nos guste. De lo contrario el mensaje se perderá en el espacio cósmico. Si compartimos un mensaje, será por que lo consideramos relevante para nosotros y nuestros amigos. Y... ¿A quién van creer más mis amigos? Somos más sociales y tenemos más influencia.
En definitiva, amigo, creo que ahora estamos mejor. Por lo menos yo no me cambio. El cliente, el consumidor,las personas son por fin el centro de todo.
Y vosotros ¿que opináis? ¿tenemos realmente superpoderes? Os agradezco vuestros comentarios.
@inakiandueza